—¡Sí! —exclamó.
Con un gesto de su mano, el posadero convocó a una pandilla de bandidos para que aparecieran de nuevo.
El Incienso Hechizante de Almas en sus manos, a través de un resquicio en la Formación de la sala, se filtraba en el interior de la habitación.
—¡Todo esto se hizo sin que nadie lo supiera!
Dado que la droga estaba hecha de hierbas venenosas de muy alta calidad, ¡incluso Oliver Walker no había detectado nada inusual!
Después de todo, esta era su primera incursión en la Montaña Celestial, y él no estaba familiarizado con nada aquí.
Por lo tanto, incluso cuando percibió un leve cambio en el aire, no abrió los ojos, sino continuó con su práctica de Cultivo.
Pero Xiao Hei, siendo un animal espiritual del Reino Marcial de la Tierra, era mucho más sensible a estas drogas que el cultivador humano promedio.
Sin embargo, habiendo inhalado bastante del incienso, sus movimientos se volvieron algo lentos.
