Charles Brown, superado por su propia astucia.
El choque de maestros es un juego de poner capas de niebla, dejando que el enemigo caiga en la trampa de sus propias imaginaciones.
Si Daniel Green apareciera y dijera estas cosas, ¿la Corporación Brown seguiría siendo cautelosa?
¡Imposible!
—Tío abuelo, ¿qué deberíamos hacer ahora? —preguntó Elton Brown.
Su estado mental en caos, habiendo perdido completamente la dirección. Cuanto más lo pensaba, más sentía un escalofrío hasta los huesos.
—Por ahora, déjalo quedarse. Trátalo con cortesía y asegúrate de no ofenderlo —tomó una profunda respiración Charles Brown.
—Sin embargo, frente a extraños, no debemos perder el prestigio de la empresa.
—La reunión familiar es en dos días, ¿verdad? —dijo Charles Brown.
—¡Utilicemos la mano de alguien más para acabar con la vida de Oliver Walker!