Después de un largo silencio, Oliver Walker finalmente aceptó la realidad:
—¿Cuánto tiempo me queda?
—Un mes a lo sumo, ¿pero cuál es el plazo más corto?
—¡Es verdaderamente inesperado llegar al final de la vida justo así!
—¡Es bastante lamentable!
—¡Nunca llegué a presenciar la gran era de la pirámide cuando todas las naciones venían a corte!
Sin embargo, tras haber sido curtido por los elementos, su resistencia mental había superado con creces el entendimiento común, ¡razón por la cual podía enfrentarlo con tanta calma!
—Como tu mentor, lo máximo que puedo hacer es darte el plazo más largo posible —dijo Daniel.
Daniel hizo todo lo posible por controlar sus emociones, queriendo asegurarse de que este último encuentro entre maestro y aprendiz no fuera demasiado triste, ¡dejando algo digno de recordar!
