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Cuando Mike y Aiden recibieron la orden, inmediatamente reunieron a 500 élites de la Secta del Dragón Negro y rápidamente se dirigieron a la sede del Grupo de Luz Sagrada.
La actual Secta del Dragón Negro ya no era una banda heterogénea.
Después de todo, había dos reyes mercenarios de renombre mundial que habían entrenado juntos. Su fuerza de combate quizás no estuviera a la altura de Sangre Demoníaca, pero definitivamente superaba a las fuerzas ordinarias.
—¡Hermanos! ¡Los soldados se entrenan durante mil días, pero se utilizan en un momento! —Desde la integración de la Pandilla de las Siete Estrellas, ¡la Secta del Dragón Negro ha experimentado varios cambios! Después de un mes de un entrenamiento riguroso, ¡estoy orgulloso de vuestro progreso! —Sin embargo, el combate real es el único estándar para probarlos. Están a punto de enfrentarse al Cuerpo Mercenario de Demonios de Sangre, séptimos en el ranking mundial. Permítanme preguntarles, ¿tienen miedo?
