William Davis se sentía orgulloso de sí mismo. Cuando vio lo enfadada que estaba Emilia, se sintió aún más feliz.
Aceptar regalos siempre fue algo común, y generalmente no hablarían de ello públicamente. Ahora que Hendric Smith lo mencionaba, sólo había una razón.
Debe ser porque a Hendric Smith le encantó. Entonces, ¿anunciaría el Sr. Smith que se convertiría en aliados de Davis?!
Mientras pensaba en esto, inconscientemente se volvía más arrogante.
Después de todo, para invitados honorables como Hendric Smith, definitivamente no le importaría si los regalos fueran algo común. Sin embargo, sería diferente si se trataba de antigüedades invaluables, especialmente pinturas exquisitas.
El resto de la sala estaba increíblemente envidioso mientras sus mandíbulas caían al suelo.
Los regalos que presentaron anoche eran demasiado baratos en comparación con lo que William Davis había preparado.
¿De lo contrario, no recibirían el protagonismo de Hendric Smith ahora?
