—¡Definitivamente! Dame un día —dijo Oliver Walker con una expresión firme—. Pero espero que tengas en cuenta que tienes que cuidarte bien. ¡No te hagas daño!
No debería ser difícil encontrar a su hija, ¡pero realmente temía que su esposa se tomara las cosas demasiado a pecho!
—Sí, sí, sí...
Emilia asintió repetidamente. La desesperación que sentía ya no podía ser descrita con palabras, pero nunca había dudado de su marido. ¡Realmente no lo haría!
¡Oliver Walker no era solo un héroe nacional, sino también un héroe sin igual en el corazón de su hija y el suyo!
Oliver Walker ya estaba hablando por teléfono. Mientras salía de la oficina, gritó:
—¡George Lee, averigua qué sucedió en la Nueva Guardería Glaxy. Cuanto más detallado, mejor!
—¡Envía a alguien a proteger a mi madre y a mi esposa! Recuerda, ¡no deben suceder otros accidentes!
Ya había hecho una jugada sobre Olivia Walker. ¡Era difícil decir si haría una jugada sobre su suegra y esposa!
¿Quién era el enemigo esta vez?