—Sin embargo, en ese momento, un gerente entró corriendo en pánico. —¡Jefe... Jefe, algo malo ha pasado!
—Según los informes de la gente que fue a causar problemas —dijo—, Emilia ya ha anunciado el precio. ¡¡¡Solo se venderá a 100 por pieza!!!
—Sin embargo, justo cuando terminó de hablar, vio una escena extremadamente ambigua frente a él.
¡Estaba completamente aturdido!
—¿Estaban haciendo eso en la oficina?!
—Umm….
Quería retroceder, ¡pero no podía!
—¿Qué?
—Fernando Walter estaba sorprendido. —¿¡Solo cien!?
—¿La pateó un burro en la cabeza?
¡Si ese era el caso, entonces estaba acabado!
—El flujo de clientes de su centro comercial definitivamente se desplomaría, ¡e incluso su reputación sufriría!
¡Era como levantar una roca y aplastar sus propios pies!
—Xue Jiajia, la amante que tenía prisa por llegar a la cima, realmente se creía la esposa del jefe. —Quizás Emilia solo está tratando de engañar a esos pobres campesinos.
—¡No te preocupes!