"Después de decir eso, se dio la vuelta y se fue.
Al mismo tiempo, Issac Davis también rugió histéricamente a su espalda:
—Tampoco te dejaré ir.
—Chiquillo, solo espérate. Habrá un momento en que te arrodilles y me supliques!
—Una vez que regrese a Davis, soy una existencia a la que no puedes llegar!
No tenía idea de cómo había regresado a Davis.
Ni siquiera sabía cómo salió.
¡Algunas personas simplemente nacen despistadas!
Luego, Leon Williams también se metió en el coche con Arnold Frost.
—Tío, ese nieto se atrevió a denunciarme y hasta logró que me revocaran la licencia de conducir.
—¡Tienes que ayudarme a desahogar mi ira! —exclamó Arnold Frost.
Arnold Floss habló para que él pudiera lidiar con Oliver Walker. Sin embargo, pensaba que su tío, el hombre más rico, no conocería a ese inútil y por eso no se molestó en decir su nombre.
—¡Cállate! —le interrumpió Leon Williams.