—Frente a miles de acusaciones, Oliver Walker no dijo de manera obsequiosa ni arrogante —¡Bueno, si cometes un error, debes ser castigado!
—No le tengo miedo a nadie, pero no quiero que la gente piense que sí lo tengo.
—Estas palabras eran simplemente arrogantes.
—¿Qué significaba esto?
—Oliver Walker no los estaba tomando en serio.
—De hecho, ¿le importaba realmente a Oliver Walker el trasfondo familiar de Davis? —Bueno, no eran tan importantes.
—Está bien…
—¡Magnífico!
—Tú…..
—La señora Davis estaba tan enfadaga que su rostro se volvió morado —sentía que no podía mantenerse firme—. ¡Eres el primer joven que se atreve a gritarme así en las últimas décadas!
—Déjame decirte esto —incluso Leon Williams, el hombre más rico del estado de Colorado, tiene que llamarme respetuosamente su superior cuando viene a mí!
—¿Quién era ella? —¡Era la persona más respetada en el mundo de los negocios en el estado de Colorado!
—¡Nadie se atrevía a ofenderla!
—¿Pero ahora?