A la mañana siguiente, después de que Emilia se despertara de su sueño —¡quedó completamente atónita al ver la carpeta en sus brazos!
—¡Creía que estaba soñando!
¡Había tenido un sueño hermoso que era imposible que fuera realidad!
—Al final...
De hecho, había una carpeta en sus brazos.
Para confirmar la autenticidad de ella, se obligó a mantener la cabeza despejada y abrió rápidamente la carpeta. Cuando vio que, efectivamente, era el acuerdo para la transferencia de acciones —¡una dulce sonrisa apareció en su rostro!
—¡Ese tipo de alegría era realmente indescriptible!
—¡Mamá! —Olivia Walker dijo felizmente—. ¡Tu sonrisa es tan hermosa hoy!
Siempre dormía junto a su madre. Además, con cómo había sido torturada por su enfermedad desde que era joven, a menudo se despertaba antes del amanecer.
¡Por eso sabía que su madre siempre tendría un aspecto preocupado en la cara mientras dormía!
