—¡Lárgate!
La cara de Oliver Walker se volvió repentinamente fría.
Si no fuera porque estaba preocupado de que su esposa pudiera enojarse con él, habría abofeteado a este hombre.
¿No estaba este hombre aquí para destruir la armonía de su matrimonio?
Lo que era aún más odioso acerca de esto era cómo las palabras insultantes que salían de la boca de este hombre ¡no se basaban en nada!
Después de ver la actitud resuelta de Oliver Walker, Emilia, que estaba a punto de estallar de rabia, se sintió un poco mejor.
Así, se contuvo por el momento pero...
¡Albert era demasiado desgraciado!
—Eh... —Albert dijo torpemente—. ¡Está bien! Mi hija es más bonita en persona que en las fotos. ¡Ya le he pedido que venga lo más rápido posible!
—Mientras estés dispuesto a casarte con mi hija, puedes estar seguro de que te daré suficiente dinero para la dote. No pediré ni un solo regalo de compromiso.
—Además, solo tengo una hija preciosa. Todos mis bienes serán tuyos en el futuro.