Para Emilia, no estaba pensando en nada más.
Una vez tuvo una vida gloriosa.
¡Y por el resto de su vida ahora, solo quería paz y salud!
Además, no importa cuán difícil se pusiera, ¿podría ser aún más difícil que sus vidas ahora?
—¡Por supuesto!
—¡Lo haré! —Oliver Walker sonrió.
Su futuro definitivamente mejoraría. Cuanto más tiempo pasaran juntos, más sentiría su esposa que él era alguien en quien se puede confiar.
La constante sospecha ahora era solo una norma mientras se adaptaba a su nueva identidad.
Él creía que no pasaría mucho tiempo para que este período de adaptación pasara.
En el dormitorio...
Mary Grimm desahogó su rabia, —¿En qué estabas pensando cuando regresaste aquí?!
—¿Sabes cuánto te odia Amelia?
—Si no fuera por ti, ¿por qué nuestra familia estaría en este estado hoy?
—Si asumieras tu papel de padre... Nosotros….¿no tendríamos que vivir una vida tan difícil?!
Una vez que sucedieron estas cosas, fue imposible retroceder en el tiempo.