La cara de Isaac Davis parecía peor que antes —Entonces... ¿qué más quieres que haga?
De repente se dio cuenta de que este tipo no iba a dejarlo ir —¡Oliver Walker iba a castigarlo!
Este...
—Si no aceptan tu disculpa... —Los labios de Oliver Walker se curvaron en una fría sonrisa—. ¡Entonces yo tampoco!
—¡Tendrás que enfrentarte a las consecuencias!
Había algunas cosas que debía reclamar tanto para su esposa como para su suegra —Las conseguiría una a una.
Especialmente las deudas emocionales —Este era el arrepentimiento que Isaac Davis tenía que pagar.
—¿Quieres que me disculpe con ellas?
—¡Imposible!
Isaac Davis lo resistió con fuerza —Su cuerpo entero estaba temblando, y su rostro estaba rojo—. Soy un hombre. ¿Cómo puedo disculparme con una mujer?
—Tú... Tú mejor preocúpate de tus asuntos.
¿Acaso Mary Green y Emily merecían su disculpa?
Por eso se opuso con fuerza cuando Oliver Walker lo sugirió.
¿Cómo podría permitirse perder su orgullo?
