—¡No!
—¡Esa perra Vivian Li, debe ser asesinada!
—Ellie Will, que acababa de reprimir su ira, se volvió a levantar, «¡Me traicionó!».
—¡Esto es una ofensa contra la alianza!
—Yamaguchi Kuntai dijo fríamente: «Dado que Vivian Li debe morir, entonces la señorita Ellie Will debería tomar acción personalmente. ¡Nuestro Yamaguchi-gumi no tiene tal capacidad!».
—Semejante respuesta resuelta enfrió el rostro de Ellie, «Tú...».
—Esto...
—Si ella tuviera esa capacidad, ¿seguiría escondida en esta sala de conferencias?
—¿Realmente pensaban que no deseaba ganar méritos, anhelando el trono de Directora del FBI Pinn?
—¡Slam...
—Yamaguchi Kuntai golpeó la mesa con la mano y gritó: «¿Qué quieres decir con 'tú'? ¡Simplemente no te voy a complacer!».
—¿Y qué? ¿Ah?
—Ellie Will reprimió la ira en su corazón y se quedó en silencio. No tenía otra opción que tragarse su orgullo.