—¡No hay posibilidad de escapar ahora! —El tono de Oliver Walker era muy tranquilo. Después de encontrar otro cuchillo adecuado para matar cerdos, esperó a que el próximo lote de cerdos viniera a entregarse a la muerte.
—Boom boom boom... —Como se esperaba, al momento siguiente, proyectiles cayeron de todas direcciones, golpeando el Aeropuerto de Kioto.
Hay que decir... Esta recompensa de diez mil millones ya ha llevado a muchas fuerzas al borde de la locura.
—¿A quién le importan las consecuencias? —Solo quieren poner sus manos sobre esa recompensa de diez mil millones.
No tienen ni miedo de Yamaguchi-gumi, temen que no pagarán el dinero.
—Si no pagan, Yamaguchi-gumi se convertirá en el enemigo común de todas las fuerzas registradas en la red negra a nivel mundial. ¡El resultado no sería más que destrucción!