—¡Pero hay algunas cosas que simplemente debo hacer! —el ceño de Oliver Walker se frunció profundamente, lleno de impotencia y desesperación.
Él sabía muy bien que una vez que fuera allí, se desataría una tormenta de sangre, ¿no es así?
—¡La situación actual en la Alianza Oriental era cualquier cosa menos estable!
La lucha interna dentro de la Compañía Wright, junto con la interferencia del Yamaguchi-gumi y la Oficina Federal de Investigación, había complicado todo.
En efecto...
No importa cuál fuera la facción de poder, ¡ninguna sería amigable con él!
—Sé que no tienes a nadie en quien confiar, pero debes entender que es precisamente por esto que se formó la División del Dragón —Oliver Harris persuadía—. Espero que puedas pensar en mí como un hermano. Si hay una misión que ejecutar, déjala en mis manos.
—Aunque mis hermanos pueden no parecer confiables, no hay absolutamente ninguna duda de su lealtad.
—También sabes que tu objetivo es demasiado grande.
