Con la aparición del saludo militar, los oficiales civiles en el puesto también se pusieron de pie uno tras otro.
—¡El ambiente en la escena era extremadamente solemne! —¡La multitud que antes era increíblemente ruidosa se quedó en silencio al instante! —¡Todos tenían los ojos a punto de salirse de su órbita!
—¿Quién era Andy Cooper?
—Él era el supervisor del Departamento Militar y era la personas el encargado aquí.
—¡Qué gran honor era para él liderar el saludo!
—¡Esto también demostró que las medallas eran reales!
¿Quién era la persona que se sentía más incómoda?
—Debe de ser Karen Adams, quien se había esforzado al máximo y había escupido un bocado de fuego justo ahora. ¡Le causó un ardor en la cara como si le hubieran abofeteado!
Esa clase de sensación...
—¡No pudo encontrar las palabras para describirlo!
—¡No quería quedarse aquí más tiempo, pero tampoco podía irse!
La expresión de Emilia se congeló y preguntó incrédula:
—¿Esto... ¿Es cierto todo eso?
