—El joven maestro de la Compañía Carter dijo que tienes un día para... para suicidarte... para suicidarte y disculparte... —Mike Curtis hablaba tembloroso, sin atreverse a levantar la vista. Pronunciar las palabras más duras con el tono más débil demostraba lo reacio que realmente estaba. ¡Pero no había otra salida! ¡Esta era la realidad!