Cientos de ojos en la sala de conferencias estaban mirando la pantalla grande. Temían que una larga demora causara problemas, ¡y sus corazones estaban en un estado de tensión!
Después de todo, todavía había una posibilidad de revés!
—¿Qué pasó?
—¿Por qué no ha bajado la tasa de apoyo?
La secretaria de Max Andrews cuestionó a la sede de Weibo. ¡Después de todo, esta situación no era correcta!
—¡Pronto, pronto! ¡Estamos trabajando duro!
La empresa Weibo ya había hecho todo lo posible. Definitivamente no podían decir la verdad. Si se revelaba, ¿qué tan embarazoso sería eso?
Era originalmente una empresa de internet, ¿pero fue hackeada? ¿No era eso un chiste?
—¡Apúrense! ¿Son todos unos inútiles?
El CEO de la empresa Weibo ya había empezado a enfurecerse. "Usualmente, cuando no pasa nada, todos ellos siempre piensan que sus habilidades son impresionantes. ¡Sus colas están casi saliéndose de sus cabezas!"
