—¡Es cierto! —Queta asintió y continuó—. Aunque el proyecto de bienes raíces avanza suavemente, no se ve bien para la situación de las seis empresas que nuestra empresa tomó de la familia Yaeger...
—¿Qué quieres decir? —Connor se quedó atónito por un momento y preguntó confundido.
—Aunque ya tomamos estas seis empresas, debido a varios problemas, no podemos iniciar operaciones, así que todas las fábricas de estas empresas ya han dejado de funcionar. Si esto continúa, solo será una pérdida de tiempo... —dijo Queta desamparada.
—¿Hay muchos problemas que no se pueden resolver? —Connor frunció el ceño al escuchar las palabras de Queta.
—Algunas fábricas tienen problemas con los materiales primas, otras tienen problemas con los trabajadores, e incluso los bomberos vendrán a buscarnos problemas. De todos modos, estos problemas son solo pequeños problemas, pero si se acumulan, el impacto será muy grande... —Queta dijo lentamente.