—¡Papá!
Un sonido nítido resonó.
Connor no usó toda su fuerza en esa bofetada, pero Peyton aún no pudo soportarla. Dio unos pasos hacia atrás y se sentó en el suelo.
—¿¡En serio te atreves a golpear al Señor Zook?! ¿Estás cansado de vivir?
Los amigos de Peyton se apresuraron a acercarse después de verlo recibir golpes.
Estas personas eran todas personas ordinarias. ¿Cómo podrían ser rivales para él?
Connor solo había abofeteado a Peyton una vez y lo había enviado volando.
Peyton miró a Connor con una expresión enfurecida. Sabía que este hombre definitivamente era habilidoso. Si continuaban peleando, podría ser él quien sufriera.
—Te dije que mi novio te golpearía, pero no me creíste. Ahora te están golpeando, ¿verdad?
Rachel se burló.
Peyton respiró hondo, luego apretó los dientes y preguntó a Connor con voz baja. —Chamaco, ¿te atreves a decirme tu nombre? ¡Debo exigir una explicación por el asunto de hoy!