—Quédate tranquila, esta vez me has ayudado tanto que no faltaré a mi palabra —respondió Aida a Connor con una seriedad excepcional—. Luego se giró y salió de la habitación.
Después de que Aida se fue, Connor sacó su teléfono e hizo una llamada a Queta, pidiéndole que reservara un billete de avión de York a Yarlford inmediatamente.
Después de todo, esta vez Connor había burlado a todos en la familia Collier, así que no quería demorarse en York. Regresar inmediatamente a Yarlford era la mejor opción.
Queta rápidamente organizó un jet privado ya que era bastante tarde y no había vuelos comerciales adecuados. El jet privado estaba programado para partir a las 2 AM.
No le importaba gastar algo de dinero en alquilar el avión, considerando la cantidad sustancial que había estafado de la familia Collier. Así que, procedió con el arreglo sin vacilar.
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