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—Lo que dijiste ahora mismo estuvo muy bien. Quien sea más capaz puede ganar dinero. ¡Estoy muy de acuerdo contigo! —dijo Connor con una sonrisa.
Styrmir dudó por un momento y murmuró:
—Señor McDonald, ya que lo ha dicho así, seré franco con usted. Hoy es el cumpleaños de mi nieta, y no quiero tener ningún conflicto con usted, ¡así que por favor váyase!
—¿Por qué tiene tanta prisa para que me vaya? —Connor sonrió.
—El asunto ya ha sido explicado claramente. ¿Qué más quiere? —Charis frunció el ceño y gritó a Connor enojado.
Connor dejó la copa de vino en su mano. —Quiero que su familia Yaeger pague el precio —dijo con calma.
—¿Pagar el precio? —La expresión en el rostro de Charis estaba un poco desconcertada.
En ese momento, las expresiones en las caras de los miembros de la familia Yaeger estaban un poco nerviosas. Después de todo, habían oído mucho sobre Connor. En este momento, estas personas de la familia Yaeger no sabían lo que él planeaba hacer.
