Aida estaba atónita por un momento.
Ella sabía muy bien que Connor estaba planeando usar este asunto para ponerla a prueba. Si ella no aceptaba, entonces perdería su confianza en ella.
—¡Haré todo lo posible por escapar y ayudarte! Aida definitivamente no quería perder a Connor como aliado. Si algo le pasaba a Connor, su posición en la familia Collier estaría en peligro. Ahora, Connor podría ser su única esperanza.
—¡De acuerdo! Connor no dijo nada más después de ver que Aida aceptaba y colgó el teléfono.
Después de ver que se había terminado la llamada, Aida se mostró desamparada. No pudo evitar dar un suspiro profundo.
Si Aida estuviera sola, definitivamente iría a ayudar. Sin embargo, ahora ella estaba comiendo con Juan. Si quería salir de repente, tendría que pensar en una excusa razonable.
Aida pensó por un momento antes de darse vuelta y salir del baño de vuelta al lado de Juan.
—Señor Gómez, lo siento mucho. Puede que tenga que irme ahora... —dijo Aida.