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Unos minutos después, el coche se detuvo lentamente frente a la Torre Atrapatormentas.
Después de que Justin y los demás bajaron del coche, no pudieron evitar mirar hacia arriba el edificio frente a ellos y se quedaron instantáneamente boquiabiertos.
Aunque sabían que Connor era rico y que su procedencia no era sencilla, esta vez estaban profundamente impactados.
Comprar un edificio de varios pisos como este en Yarlford no era algo que la gente ordinaria pudiera lograr.
La asombrosa capacidad financiera de Connor los dejó atónitos una vez más.
Guiados por Queta, Connor y los demás entraron al edificio y echaron un breve vistazo alrededor. Dado que la empresa acababa de ser establecida, no había mucha gente dentro.
Sin embargo, actualmente estaba en proceso de reclutamiento, y no pasaría mucho tiempo para que la empresa comenzara a funcionar normalmente. Dada la riqueza de Connor, era bastante sencillo para ella atraer talento de otras empresas.