Nadie había esperado que Maurice estuviera como un perro muerto y fuera pisoteado bajo los pies de Connor.
Inicialmente, Yaakov pensó que Maurice era su última esperanza. Sin embargo, no esperaba que Maurice fuera derrotado de esa manera.
Maurice luchó por levantarse, pero Connor era demasiado fuerte. Además, acababa de recibir dos puñetazos de Connor, por lo que no tenía fuerzas para levantarse en absoluto.
—¡Perdiste! —Connor le susurró a Maurice.
—¡No pensé que perdería contigo! —Maurice apretó los dientes y gritó a Connor.
—¡Te dije hace mucho tiempo que no eres rival para mí! —Connor respondió inexpresivamente. Luego, metió la mano en su ropa y sacó una pistola, apuntándola a la cabeza de Maurice.
Cuando Maurice vio la pistola que Connor sacó, sintió un poco de miedo. Tartamudeó y preguntó a Connor:
—¿Qué estás haciendo?
—¿No sabes lo que estoy haciendo? —Connor preguntó a Maurice fríamente.
