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—¿Qué está pasando?
—¿Ya ha perdido el señor Connor?
—¡Esto no puede ser real! ¿Ha perdido tan rápido?
Los artistas marciales del continente llevaban todos expresiones de asombro. No esperaban que la batalla terminara tan abruptamente, justo después de comenzar.
—Sin la Píldora Receptora de Chi, el señor Connor no puede derrotar a Wadi —murmuró suavemente Waverly.
Al oír esto, la cara de Chieko se volvió desalentada y preguntó a Waverly apresuradamente:
—¿Qué hacemos ahora?
—El señor Connor ya ha subido al escenario. Ya no puedo detenerlo. Solo podemos esperar que se rinda rápidamente. De esa manera, el Segundo Anciano puede intervenir y salvarlo. De lo contrario, la batalla final ya ha comenzado y el Segundo Anciano no tendrá motivo para intervenir... —respondió impotente Waverly.
—¡Nunca pensé que el señor Connor perdería tan rápido! —exclamó nerviosamente Chieko.
