Cuando Connor vio a Mitchell salir corriendo del bar, sonrió con resignación.
Sin embargo, no tenía intención de detener a Mitchell. Después de todo, en los ojos de Connor, una persona como Mitchell no valía su tiempo.
Después de que Mitchell se fue, Cheryl miró a Connor y susurró:
—Connor, muchas gracias por hoy. Si no fuera porque te encontré, las cosas podrían no haber terminado así…
—Está bien. Si no me hubieras pedido que viniera a la reunión de clase, no habría podido ayudarte. Tienes que tener más cuidado con personas como Mitchell en el futuro… —respondió Connor con una sonrisa.
Cheryl parecía desamparada. Se volvió hacia Freya y preguntó suavemente a Connor:
—Connor, ¿la señorita Phillips es realmente tu novia?
—Así es. ¿No os lo dije en el hotel antes? Todos pensabais que estaba alardeando... —dijo Connor ligeramente.
—Puesto que la señorita Phillips es tu novia, entonces, ¿realmente eres el legendario señor McDonald de Porthampton? —Cheryl miró a Connor y preguntó.
