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Y las demás personas presentes parecían reconocer a este Waller. Muchos de ellos eran entusiastas del círculo de carreras, conscientes de cuán aterradoras eran las habilidades de Waller.
Además, admiraban profundamente a Waller desde lo más profundo de sus corazones.
¡Waller! ¡Waller!
Al instante, todos los presentes comenzaron a gritar el nombre de Waller, sus expresiones llenas de emoción.
Luna también sabía lo formidable que eran las habilidades de Waller. Un rastro de preocupación parpadeó en sus ojos mientras le preguntaba a Yerba en voz baja, —Hermana, ¿puedes ganarle a esta persona?
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Al oír esto, Yerba no pudo evitar sacudir la cabeza y susurrar, —Waller es el nuevo dios del automovilismo de la generación, con excelentes habilidades de conducción. ¡No puedo igualarlo!
—Si ni siquiera puedes igualarlo, ¿qué haremos? —La expresión de Luna se volvió nerviosa, quedándose quieta y sin saber qué hacer.
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