Al ver acercarse a Harold, Connor no pudo evitar sacudir la cabeza y dijo suavemente:
—No esperaba que tuvieras el coraje de venir a hablar conmigo.
—Jeje, ¿por qué no me atrevería a hablar contigo? —miró a Connor y soltó una risa fría, preguntando sin expresión.
—¿No tienes miedo de que te rompan las piernas como a Jovan? —Connor dijo tranquilamente mientras comía.
—Yo soy yo. Si te atreves a tocarme aunque sea una vez, ¡te haré lamentar haber venido a este mundo! —Harold dijo con un tono asesino.
—Qué gran alarde. Creo que es mejor que te mantengas alejado de mí. —Connor dijo, inexpresivo.
—Tú... —Harold podía sentir que la expresión de Connor en ese momento era extremadamente despectiva, así que quería decir algo.
—¡Harold, no seas impulsivo! —Arthur rápidamente extendió la mano para detener a Harold. Después de todo, estaban en la fiesta del Club Heavens, y si Harold causaba problemas aquí, ni siquiera Arthur podría salvarlo.
