—¿Por qué... —Cuando Mina escuchó las palabras de Connor, se exasperó.
Realmente no podía entender por qué Connor era tan terco y se negaba a decir de dónde había sacado esas pastillas medicinales.
—Mina, no intentes persuadir a esta persona. Debe ser que ya no quiere vivir... —Terry extendió la mano y tiró de Mina hacia su lado.
Mina miró a Connor, sus ojos llenos de desesperación.
Alexander se acercó a Connor y lo examinó de arriba abajo. Luego, le preguntó a Connor inexpresivamente:
—Te estoy dando una última oportunidad. ¿Vas a decírmelo o no?
—Si quieres atacar, entonces ataca. ¿Por qué hablas tantas tonterías? —Connor respondió con voz baja.
—Está bien, entonces hoy cumpliré tu deseo! —Alexander soltó una carcajada y levantó lentamente su mano derecha.
Connor tomó una respiración profunda y cerró los ojos.
Había prometido a Jorge Yarrell que, ocurriera lo que ocurriera, no revelaría la relación entre ambos.