—Cuando todos escucharon lo que dijeron Connor y Guillermina, quedaron totalmente impactados.
—Aunque las palabras de Connor eran realmente conmovedoras, todos sabían que solo había dicho esas palabras porque era arrogante e ignorante.
—Cualquier persona con un poco de racionalidad no diría tales cosas. Después de todo, a sus ojos, Connor no era más que un estudiante pobre.
—No importa lo poderoso que fuera, no tenía poder para decir tales cosas.
—Jaden, Tobías y los demás miraron a Connor, y un rastro de emoción parpadeó en sus ojos.
—En realidad, lo que dijo Connor era exactamente lo que ellos querían decir, pero no tenían el coraje.
—José miró a Connor y se burló, luego dijo con una expresión de suficiencia —Chamaco, es inútil que ahora seas arrogante. Cuando venga mi primo después, veremos si te atreves a hablar así.
—Tu primo no es nada en mis ojos. Si le digo que se arrodille, no se atreverá a levantarse... —Connor miró hacia arriba a José y dijo inexpresivamente.