"Al día siguiente, a las nueve de la mañana.
Después de que Connor, Diana y Carlos abandonaron el hotel, se dirigieron directamente a la Subasta del Valle de los Reyes de la Medicina.
La subasta se llevó a cabo en una mansión. Como la subasta de hoy era la subasta anual del Valle de los Reyes de la Medicina, la seguridad seguía siendo muy estricta. Había un gran grupo de guardias de seguridad de pie en la entrada de la mansión. Los invitados que querían entrar a la mansión tenían que mostrar una tarjeta de invitación.
Cuando Connor vio que las personas que entraban tenían tarjetas de invitación en sus manos, no pudo evitar quedarse boquiabierto por un momento. Luego, se volvió hacia Diana y Carlos y preguntó:
—¿Ustedes dos tienen invitaciones?
—Señor McDonald, no necesito una invitación para ir a un lugar así... —respondió Diana en voz baja —. Luego caminó directamente hacia la entrada de la mansión con sus tacones altos.
