—Señor Taylor, ¿puede decirme qué servicio requiere? —preguntó respetuosamente el gerente de recepción.
—Por favor, abran una habitación privada suprema para mí… —Nate dijo indiferente.
Había tres tipos de habitaciones privadas en el Club del Emperador, a saber, las habitaciones privadas supremas, las habitaciones privadas lujosas y las habitaciones privadas ordinarias. Había un total de cinco habitaciones en cada categoría. La habitación suprema ofrecía el mejor servicio, mientras que las habitaciones ordinarias ofrecían el servicio más básico. Por supuesto, esto era solo en comparación entre ellas.
—Lo siento, Señor Taylor. Las habitaciones privadas supremas ya están llenas. No hay más habitaciones privadas supremas disponibles… —El gerente de recepción dijo impotente.
