—¿Qué pasó después de eso? ¿Cómo se vendió Royal No. 1? —Ciara parecía estar muy interesada en lo que Yves decía y preguntó rápidamente.
—Más tarde, apareció el misterioso hombre rico de Porthampton. Se dijo que este rico hombre primero compró dos casas adosadas en Villas Reales y luego se las dio a una de las vendedoras. Poco después de eso, compró Royal No. 1. —Yves parecía muy familiarizado con los asuntos de Connor y hablaba como si lo supiera todo.
—¡Esta vendedora es tan afortunada! Si puedes darme estas dos villas, ¡me despertaré riendo incluso en mis sueños! —Ciara se tapó la boca y no pudo evitar exclamar.
—Eso es, esta vendedora tiene tanta suerte... —Sasha intervino apresuradamente.
—Ustedes dos no entienden. No solo esa vendedora tiene suerte, sino que también tiene una buena figura y apariencia... —Cuando Yves escuchó la conversación de Sasha y Ciara, sonrió con desdén y dijo indiferente.
—¿Eh? —Cuando las chicas escucharon las palabras de Yves, quedaron atónitas.