Wynona vio a Chandler marcharse y no pudo evitar expresar sus dudas. Le preguntó a Connor en voz baja
—Connor, ¿qué está pasando?
—¿Qué está pasando? —preguntó Connor con calma.
—No te hagas el tonto conmigo. ¿Por qué le rompiste las piernas a Holden? ¿Y sabes qué consecuencias enfrentarás por ofender a la Familia Llyod? —preguntó Wynona con gran preocupación.
—Si no le hubiera roto las piernas, ¿la gente de la Familia Llyod me habría dejado llevarte? —replicó directamente.
—¿Pero qué puedes lograr llevándome contigo ahora? ¿Sabes lo aterrador que es la Familia Llyod? ¡Algunas cosas no se pueden resolver simplemente huyendo! —dijo Wynona con un tono agitado.
—No te preocupes, ahora que he vuelto, manejaré este asunto adecuadamente antes de irme. Wynona, no tienes que preocuparte. ¡Conmigo presente, nadie se atreve a intimidarte! —dijo con gran confianza.