—¿Cinco millones?
Cuando todos oyeron las palabras de Connor, quedaron perplejos.
No pensaron que Connor sugeriría una cantidad tan exorbitante solo para esta apuesta.
Aunque Jesse y los demás eran ricos, no eran tan ricos.
Incluso el más rico de todos, que era Jesse, encontraría difícil sacar cinco millones de una vez.
—Connor, ¿qué tonterías estás diciendo? —Melissa le preguntó a Connor con confusión.
—No estoy diciendo tonterías. Si queremos apostar, deberíamos apostar en grande. ¿Cuál es el punto de apostar solo 100,000 dólares… —Connor le susurró a Melissa.
Al ver que Connor no parecía estar bromeando, una pizca de impotencia parpadeó en sus ojos. No sabía qué decir.
—¿Connor, estás loco? ¿Realmente quieres apostar cinco millones conmigo? ¿Tienes tanto dinero? —Jesse le gritó a Connor con los ojos bien abiertos.
—Como dije que quiero apostar cinco millones contigo, ¡definitivamente tengo tanto para apostar! —Connor respondió con indiferencia.