Al escuchar las palabras de Luke, Mandy se quedó estupefacta en el lugar, y su rostro se llenó de una sorpresa indescriptible.
—Señor Phillips, ¡muchísimas gracias!
Mandy estaba tan emocionada que no sabía qué hacer. Se arrodilló en el suelo y continuó inclinándose ante Luke. Nunca en sus sueños más locos esperó que este asunto se resolviera tan fácilmente. ¡Esto era simplemente algo grandioso para ella!
—¿Agradecerme? —Luke miró a Mandy con una débil sonrisa, luego dijo con una expresión juguetona—. ¿Por qué me das las gracias?
—Señor Phillips, ¿acaso no acaba de decir que no quiere que le devuelva el dinero?
Mandy se quedó atónita por un momento. Sintió que había algo extraño en la expresión de Luke.
—No pretendo que me devuelvas el dinero porque sé que no podrías pagarlo en toda tu vida. Sin embargo, no permitir que devuelvas el dinero no significa que te voy a dejar ir así como así —dijo Luke ligeramente.
—¿Hay condiciones?