Una hermosa mujer salió del ascensor.
Freya llevaba una falda blanca corta hoy. Su alta y sexy figura se veía aún más seductora bajo el contraste de la falda corta. Todo su cuerpo exudaba una tentación irresistible.
Su fresco y refinado rostro estaba cubierto con maquillaje ligero. Sus brillantes ojos eran de cristal claro, y sus sexys labios estaban cubiertos con lápiz labial naranja-rojo. Su falda corta rodeaba sus seductoras nalgas, y sus esbeltas y blancas piernas estaban expuestas al aire. También llevaba un par de tacones altos negros. Se veía extremadamente sexy y hermosa.
Cuando Connor vio a Freya aparecer, una pizca de emoción parpadeó en su cara. Se apresuró a levantarse y corrió hacia Freya. Le dijo suavemente a Freya:
—Freya, estás aquí.
Cuando Freya escuchó las palabras de Connor, lo miró con indiferencia pero lo ignoró. En lugar de eso, caminó directamente hacia Thomas y le dijo suavemente:
—Señor Morgan, siento mucho haber llegado tarde...