—¡Jajaja! —se rió Jorge.
—¡Solo mátame! —Faris miró a Jorge en desesperación.
—¿Matarte? —Cuando Jorge oyó las palabras de Faris, no pudo evitar quedar atónito por un momento. Luego, negó con la cabeza suavemente y dijo con una expresión calmada:
— No tengo enemistad contigo, ¿entonces por qué te mataría?
—¿No planeas matarme? —preguntó Faris en shock.
—Matarte no me beneficiará... —Jorge negó con la cabeza de nuevo. Luego, continuó:
— Tu nieto no fue asesinado por mi discípulo. Deberías saber muy bien cómo murió. Por lo tanto, espero que no busques problemas con mi discípulo. Aún es irrazonable que un adulto intimide a un niño...
—... —Faris miró a Jorge, su expresión mostraba algo de desamparo. Sonrió amargamente y dijo:
— En realidad, ya sabía que mi nieto no fue asesinado por tu discípulo. Solamente quería usar esta oportunidad para atraerte...
—¿Es realmente tan importante para ti derrotarme? —Jorge estaba perplejo.
—¡Es más importante que mi vida! —respondió Faris.