Al día siguiente, a las ocho en punto de la mañana.
Connor y Chieko empacaron y salieron del hotel.
Según la descripción de Chieko, la villa de la familia Dullahan no se encontraba en el centro de la ciudad más próspero de Hondoria, sino en una zona montañosa relativamente remota.
En aquel entonces, cuando la familia Dullahan estaba en su momento más glorioso, compraron la montaña entera y construyeron una villa de lujo en la cima. La familia Dullahan todavía vivía allí hasta ahora.
No había muchas carreteras que llevaran a las montañas.
Podían tomar un taxi o un autobús, pero generalmente los conductores de taxi no querían ir a las montañas porque tomaba mucho tiempo ir y volver. Además, la seguridad allí no era muy buena, así que incluso si Connor ofrecía un precio muy alto, el conductor del taxi seguiría pensando que Connor era un mentiroso, por lo que no accedería a ir allí de ninguna manera.
Al final, Connor y Chieko no tuvieron más remedio que ir en autobús.
