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Después de que Connor escuchó a los dos, la expresión en su cara se volvió bastante cansada.
Estaba preocupado de que Salma hubiera venido a buscarlo hoy, así que no quería quedarse aquí más tiempo. Después de todo, había causado tal escándalo en la fiesta de cumpleaños de Salma ayer, así que sintió que era mejor que se fuera primero.
Sin embargo, justo cuando Connor estaba por darse la vuelta, Salma sacó su teléfono y marcó su número.
Cuando Connor escuchó el tono de llamada de su teléfono, sintió que algo estaba mal. Se apresuró a acelerar el paso e intentó dejar este lugar lo antes posible, pero desafortunadamente, ya había gente rodeando la puerta de la escuela.
Justo ahora, a Connor y a los demás les había costado mucho esfuerzo entrar, y salir no sería fácil.
Del otro lado, cuando Salma escuchó el tono de Connor, inmediatamente giró la cabeza para mirarlo. Luego, caminó con gracia hacia él en sus tacones altos.
—¡Connor! —Salma gritó.
