—¿Ya has terminado de arreglar todo? —preguntó Freya dudó un momento antes de hablar en voz baja.
—Sí, ya he arreglado todo... —asintió Connor y continuó—. Freya, no importa qué problema encuentres en EE.UU., tienes que contactarme inmediatamente. Además, pase lo que pase, tienes que volver porque tengo algo muy, muy importante que decirte...
—¿Qué es? ¿No puedes decírmelo ahora? —Freya estaba atónita cuando escuchó las palabras de Connor y preguntó confundida.
—Es algo muy importante. Debo decírtelo cara a cara, así que tienes que volver, ¿entiendes? —Connor enfatizó.
—¿Qué es exactamente lo que sucede? ¿Por qué eres tan misterioso...? —dijo Freya con una sonrisa.
—Es algo muy importante. No puedo explicarte esto claramente por teléfono, así que vuelve cuando hayas terminado con los asuntos de la empresa, ¿de acuerdo? —Connor dijo seriamente.
—Está bien, lo entiendo. No te preocupes, definitivamente volveré, y lo haré lo antes posible, ¿de acuerdo? —dijo Freya impotente.