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Después de que Connor salió de casa, condujo su coche recién comprado directamente al Aeropuerto de Newtown.
Aunque sabía que Freya no llegaría a Newtown hasta las 8 p.m.
Pero después de enterarse de la noticia de su regreso, no tenía ánimo para hacer nada más.
Así que decidió esperar directamente en el aeropuerto hasta que ella regresara.
Connor aparcó su coche en el estacionamiento y se sentó solo en el vestíbulo de espera, observando a las multitudes que iban y venían, sintiendo que el tiempo pasaba muy lentamente.
—Ring... Ring...
Justo en ese momento, su teléfono sonó de repente.
Connor cogió su teléfono y le echó un vistazo. Era una llamada de Justin.
—¿Hola? —Connor contestó el teléfono directamente.
—¿Qué hora es ahora? ¿Por qué no has venido a clase todavía? —preguntó Justin con voz baja.
—Hoy tengo algo, así que no iré... —respondió Connor.
—¿Pediste permiso? —continuó preguntando Justin.