—Estaremos en muchos problemas —dijo Zenith en voz baja—. advirtió a su hermano gemelo, que parecía muy emocionado. Si estaba de tan buen humor, nadie podría hacerle entrar en razón.
—¡No te preocupes! He pensado en eso, por eso traemos a Zaya con nosotros! —Zander abrazó a Zaya—. Su hermanita acababa de cumplir cinco años. —Papá no nos castigará severamente porque también castigaría a Za. Papá no tendrá corazón para castigar a nuestra linda hermanita.
La gente podía decir que Zaya tenía al rey enredado en sus dedos y Caña tenía un punto débil por ella. Sus hermanos gemelos también la querían mucho, pero solían usarla como escudo cada vez que se metían en problemas, especialmente Zander y Zaya quería mucho a su hermano como para dejar que los castigaran debidamente.
—La meterás en problemas.
—Ella será nuestro escudo contra la ira de papá.