Arella se quedó con Aliana y Abby, seguía preguntando por su padre y hermano, pero nadie podía responder eso.
A medida que avanzaba el invierno, Abby venía muy a menudo a la frontera. Miraba fijamente el humo rojo, sumida en sus pensamientos. Joel venía y le traía más capas para mantenerla caliente y la acompañaba hasta que se cansaba y ambos regresaban en silencio a la manada.
Estaban esperando noticias de ellos, que habían ido a la misión. Estaban esperando y esperando...
Pero, aparte de ellos, había otra persona, que también había estado esperando, aunque él no sabía qué era lo que esperaba cuando miraba su reflejo en el espejo.
Diez años. Ezga cumplía diez años hoy.
Había algo significativo en ese número.
—¿Cómo pudiste hacerme el cabello? ¿Cómo aprendiste? —Leane parecía sorprendida cuando Cane realmente le hizo el peinado.