Iris estaba consumida por la rabia. Veía rojo cuando observaba cómo Rei actuaba como si liderara esta guerra contra Decrático.
Pero, debido a su enojo, no logró ver a esos monstruos, que marchaban hacia ellos. Los monstruos del infierno.
Iris ni siquiera se dio cuenta de cómo el suelo bajo ella se partió en dos, dejando salir el humo rojo del miasma venenoso, mientras la fisura se hacía más grande. Casi parecía que iba a crear un acantilado.
Iris fue empujada hacia un lado cuando el suelo bajo ella se resquebrajó y casi cayó en la fisura. Rei también lo vio y de inmediato marchó hacia ella, sin saber que Iris tenía la intención de matarlo por haber asesinado a su gente.
—¿Estás bien? —Rei parecía preocupado por su bienestar, lo que le recordó a Iris el recuerdo de cuando él miraba muy preocupado después de golpear a su madre. La vista era muy desagradable. —Decrático ha hecho su movimiento. Necesitamos contraatacar y...