—Ninguno de ellos había visto realmente a esta criatura antes, porque esta criatura solo había sido mencionada en una leyenda o incluso un mito. Esta criatura debería haberse extinguido hace siglos.
—Sin embargo, ¡aquí estaba, un dragón vivo y respirando!
—El tamaño de este dragón podría cubrir la totalidad de una manada. Sus escamas brillaban bajo la luz de la luna y el sonido de sus alas era ensordecedor. Su rugido sacudía el suelo y hacía temblar de miedo a cualquiera.
—Nefilim, Geromine, Brinetallon, Goblin, Vermeyes, Ojos Muertos y muchos más monstruos salieron de docenas de portales que Decrático creó.
—Solo estos monstruos habían abrumado a los guerreros y caballeros, y eso sin contar la adición del dragón. Simplemente era una guerra perdida en la que tenían que luchar. ¡Nadie se atrevía a imaginar el tipo de masacre que podría ocurrir en tan corto período de tiempo. No tenían ninguna oportunidad de luchar contra todos ellos!