—¿Cómo puedo salir de aquí? —Haco miró a su alrededor—. Tengo dolor de cabeza.
—Puedes protegernos, Haco, estoy seguro de que puedes hacer algo para sacarnos de aquí usando tu magia. —Joel gimió cuando el dolor en sus hombros se volvió casi insoportable.
—¿Magia? —Haco miró sus manos—. ¿Soy un usuario de magia?
—Sí, sí, tú eres Haco. —Joel estaba seguro, su hombro derecho estaba dislocado porque cubrió el cuerpo de Aliana con el suyo cuando cayeron—. Haco, escúchame, necesitas concentrarte. Necesitas sacarnos de aquí, o todos nosotros vamos a morir, incluido tú.
Haco frunció el ceño. —Pero, ¿cómo? —se preguntó, golpeando su cabeza. Intentó pensar, pero no se le ocurría nada. Al ver eso, Joel le pidió que dejara de lastimarse—. ¿Por qué no eres tú el que busca una salida de aquí?