Haco, refunfuñando, dejó a los dos solos dentro de la habitación, al menos, el licántropo obedecería a Iris y no había nada de qué preocuparse.
Mientras, él encontraría a alguien para informar al beta que el alfa ya estaba con Iris. Jace entendería lo que eso significaba.
Dentro de la habitación, Iris intentó apartar a Lu mientras la besaba en la cara. Parecía eufórico por alguna razón. No había causado problemas, ¿verdad? Eso era todo lo que le preocupaba a Iris porque no quería añadir más problemas, ya tenían más que suficientes y sin Cane aquí, solo complicaría las cosas.
—¿Dónde has estado? —Iris preguntó severamente, miró a los ojos del licántropo, esos ojos eran del mismo color que los de Cane, pero aún así, Iris no podía sentir la misma familiaridad cuando lo miraba en ese momento.